El sistema craneosacral

El sistema craneosacral está formado por el cráneo, la columna vertebral y el sacro, junto con el líquido que protege el cerebro y la médula espinal. Este sistema tiene un ritmo suave y constante que es importante para la relajación y para el buen funcionamiento del sistema nervioso. Cuando este ritmo se altera, puedes sentir tensión o molestias.

El tratamiento

Durante una sesión craneosacral, el cuerpo se trata con técnicas manuales. Usted permanece completamente vestido y tumbado de forma relajada en la camilla.

El terapeuta percibe de manera sutil cómo reacciona su cuerpo y dónde hay tensiones o bloqueos. Al trabajar con el ritmo craneosacral, los fluidos del cuerpo pueden volver a fluir libremente. Esto aporta más espacio y relajación a los huesos, los músculos, el tejido conectivo e incluso a las células (incluidas las cerebrales). De este modo, se activa la capacidad de autorregeneración del cuerpo.

Durante la sesión puede experimentar una profunda sensación de relajación, como calor, hormigueo o una calma interior. Su cuerpo indica dónde necesita atención; el tratamiento acompaña y apoya este proceso natural.

Por qué puede ser beneficioso

Un tratamiento craneosacro puede ayudar a:

Conseguir una relajación profunda

Muchas personas experimentan un efecto calmante sobre el cuerpo y el sistema nervioso. Esto puede ser de gran ayuda en momentos de estrés, mente sobrecargada o sensibilidad excesiva a estímulos.

Liberar tensiones acumuladas

Con frecuencia nuestro cuerpo retiene tensión sin que seamos conscientes de ello. Mediante toques suaves, el cuerpo puede reconocer y liberar esas tensiones.

Apoyar la capacidad natural de autorregulación 

Al ofrecer el terapeuta al cuerpo la oportunidad de recuperar su propio espacio, los tejidos pueden regenerarse y los traumas pueden liberarse.

Aumentar la conciencia corporal

Ayuda a conectar con señales sutiles del cuerpo, de modo que sientas con mayor claridad lo que necesitas.

Favorecer el equilibrio físico y emocional

La tensión no siempre es solo física: también puede manifestarse en forma de emociones. Muchas personas sienten más claridad, libertad y equilibrio tras la sesion.

Cuando terapia craneosacral

Traumas físicos y mentales

Diversas molestias corporales

Molestias en la espalda, el cuello y la cabeza

Tensiones o incomodidades relacionadas con los órganos

Tensión muscular y fascial

Problemas de sueño

Molestias prenatales y postnatales

Agotamiento y sobrecarga

Estrés y tension

Regulación emocional

Fatiga

Trastornos del sueño

 

Origen

La terapia craneosacral tiene su origen en la osteopatía, una práctica alternativa centrada en el sistema musculoesquelético. El osteópata estadounidense Dr. William Sutherland estableció las bases de este enfoque al investigar el movimiento de los huesos del cráneo y su influencia en todo el cuerpo. Más tarde, el Dr. John Upledger perfeccionó este método e introdujo el término “terapia craneosacral”, lo que dio lugar al desarrollo de un programa de formación profesional a nivel mundial y a un número creciente de practicantes.

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